segunda-feira, 22 de dezembro de 2014
Soberana Maria - Anônimo Séc. XVII
Soberana María, con vuestro canto,
arrullad a mi niño, arrullad a mi niño,
no llore tanto, arrullad a mi niño.
Nocturnas estrellas que en dulçe descanso
reposáys los cuerpos del largo cansancio,
¿Cómo a Dios eterno le dexáys, le dexáys llorando?,
arrullad a mi niño, arrullad a mi niño.
Templad las escarchas del invierno helado
que el infante tierno es Rey delicado;
abrigad la Virgen entre vuestros brazos.
Arrullad a mi niño, no llore tanto.
Coged el aljófar de los ojos claros,
mirad que es thesoro de precio tan alto,
que una gota suelda todos nuestros daños.
Arrullad a mi niño, no llore tanto.
Assinar:
Postar comentários (Atom)
Nenhum comentário:
Postar um comentário